Quizás la escena más famosa de este trío de cómicos, perteneciente a la película Una noche en la Opera.
Se acaba de montar en un trasatlántico Groucho con una compañía de opera que va hacia Europa y se dirige cantando montado en su baúl que conduce un mozo del barco en un carrito.
Llegan delante del camarote .
Groucho: Este no puede ser mi camarote.
Mozo: Si, es su camarote, el nº58.
Groucho: Es un número muy grande para un camarote tan pequeño.
El mozo trata de meter el baúl dentro del camarote con alguna dificultad
Groucho: ¿No le sería más fácil meter el camarote dentro del baúl?
Entra dentro del minúsculo camarote, cierra la puerta, abre el baúl y se lleva la sorpresa de que dentro están Chico, Harpo y el galan-tenor coprotagonista.
Tras una absurda conversación salpicada de inteligentes gags sale al pasillo Groucho a buscar al camarero.
Groucho: ¡Camarero!
Camarero: Si señor.
Groucho: ¿Qué tiene para cenar?
Camarero: De todo señor, tiene jugo de zanahoria, jugo de naranja, jugo de piña, jugo de uva…
Groucho: Traiga uno de cada, le sacaremos el jugo a la Compañía…Traiga también dos huevos fritos, dos huevos revueltos, dos huevos pasados por agua y dos en tortilla.
Chico (desde dentro del camarote): Y también dos huevos duros.
Harpo hace sonar su bocina una vez.
Groucho: En lugar de dos ponga tres…y bistecs, uno crudo, uno hecho, otro más hecho y otro quemado.
Chico: Y también dos huevos duros.
Harpo hace sonar su bocina.
Groucho: En lugar de dos ponga tres…y ocho pastelillos franceses.
Chico: Y también dos huevos duros.
Harpo hace sonar su bocina
Goucho: En lugar de dos ponga tres.
Harpo vuelve a hacer sonar su bocina.
Groucho: Uno de ellos que sea de oca…,¿Tiene pasteles borrachos?
Camarero: Si, señor.
Groucho: Pues póngales dos gotitas de amoniaco y se les pasara.
Chico: Y también dos huevos duros.
Hapo hace sonar su bocina repetidamente e insistentemente.
Groucho: No sé si es que hay niebla o que tiene que traer media docena más…..Se admiten propinas a bordo.
Camarero: ¡Oh! ¡Si señor!
Groucho: Tiene 5 dólares.
Camarero: Si, señor.
Groucho: Guárdelos, no se los gaste, que a lo mejor luego se los pido.
Se va el camarero y vuelve Groucho a entrar en el camarote y empieza la llegada de personajes que llaman la puerta y van entrando en el camarote, dos camareras a hacer la habitación, el fontanero a reparar la calefacción , la manicura a quién le dice Groucho que le deje las uñas cortas que va faltando espacio, el grueso ayudante del fontanero, la mujer de la limpieza a la que la dice que empiece por barrer el techo que es el único sitio libre, una señorita buscando a su tía Micaela, y Grucho cortésmente la invita a pasar para que la busque entre la multitud, y finalmente los camareros con la cena.
La escena termina cuando Margaret Dumont, la eterna dama en todas las películas de los hermanos Marx, abre la puerta del camarote y se produce una riada de seres humanos hacia el pasillo.
Sencillamente Genial. Una obra maestra.
Como decía Groucho Marx: "Estos son mis circuitos de slot, si no le gustan tengo otros"...o... decía principios. Más de 1200 diseños de circuitos diferentes, inventariados en el blog auxiliar “Catálogo práctico de mis circuitos de slot” donde podrás elegir el circuito que se adapte a tus pistas y espacio. En el blog “Mis montajes de slot” encontrarás todos los circuitos montados de entre los 1200. Y en el blog “Pequetrenes” el slot se combina con los trenes.
lunes, 24 de enero de 2011
Artículo nº 30. El camarote de los Hermanos Marx.(Un homenaje a esos tres genios, su camarote se parece a mis circuitos en que en los dos cabe todo )
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