El jefe de Chico debe dinero a un prestamista, al que le promete que le va a pagar esa misma noche en el tren del circo.
Chico no se fía del prestamista y pone un telegrama a Groucho, el abogado Triquiñuelas, para que acuda en su ayuda.
Jeff que es el dueño del circo le encarga a Chico, que es el chico para todo del circo, que no suba al tren nadie que no sea del circo, que no lleve la chapa identificativa.
Llega Groucho en un taxi a la estación, sale del mismo con intención de alejarse
Taxista: ¡Eh! Maestro. 18,95.
Groucho (Mirando el taxi con indiferencia):18,95….Es caro, yo más de un dólar no puedo darle por él.
Y se va hacia el andén con sus aires de superioridad indiferente.
Saluda a Chico y este le devuelve el saludo efusivamente, y le dice que ha tenido suerte en este caso va ganar muchos billetes .
Se dispone Grucho a subir al tren, llevándose la sorpresa de que Chico le sujeta bruscamente.
Chico: Lo siento al tren no se puede pasar sin placa.
Después de algún forcejeo y algunas frases surrealistas
Chico: Me arriesgaré. Aunque esto pueda llegar a costarme el empleo. Le voy a dar una placa, mi placa.
Groucho feliz creyendo que todo está solucionado se dispone otra vez a subir , pero Chico le vuelve a parar.
Chico: ¡Eh amigo tiene usted placa!¡No sabe que al tren hay que subir con placa!
Groucho se la enseña con aires de suficiencia
Chico (empujando a Groucho y cayendo este de culo a un charco): ¿Quién es usted? Un tío listo. Si esta es del año pasado. Largo de aquí.
Y termina la escena cruzando la pantalla el tren del circo en el que de alguna manera se supone que Chico terminó dejando subir a Groucho.
Una escena genial, que quizás os recuerde otras de cómicos más contemporáneos, pero el valor que tiene es que ellos fueron los maestros, los primeros, todos los demás han tratado de ser sus alumnos.
El hombre cañón y el enano roban el dinero al dueño del circo, golpeándolo por detrás y dejándole sin sentido, los tres hermanos van a intentar descubrir los autores del robo.
Lo intentan en una escena genial poco conocida en la que Chico y Groucho visitan en su compartimento al enano de quien sospechan porque fuma cigarros habanos, y en el lugar del robo encontraron uno.
Van a tratar de conseguir un cigarro del enano para comparándolo demostrar su culpabilidad.
Chico (Dirigiéndose a Harpo ):Tu Puchy quédate fuera, no abras la boca y deja que hable Triquiñuelas.
Groucho (Dirigiéndose a Chico): Y tu aplícate el cuento. Que no sospeche que sospechamos de él.
Chico: Yo no diré nada
Llaman a la puerta y al otro lado hay un niño de unos 7 años repeinado y con un ridículo bigotillo pintado, el compartimento es una pequeña suite de su tamaño y altura a la que entran agachados Chico y Groucho.
Enano (Entreabriendo la puerta): ¿Qué quiere usted?
Chico: Entraremos si insiste usted tanto.
Enano (refiriéndose a Groucho que entra detrás): ¿Es su amigo?
Chico: Nada de eso, es abogado.
Enano: ¡Ah! Si
Groucho: Le importa a usted mucho.
Enano: ¿Qué les trae por aquí?
Chico: Nada de importancia, tenderle una trampa para que confiese.
Groucho: Eres un hacha general, a eso se llama estrategia.
Chico (orgulloso y sonriente): Soy diplomático ¡Eh!
Chico (enseñándole el cigarro que tienen de prueba): ¿Es suyo esto?
Enano: Claro que no. Donde lo encontró.
Chico: No le importe. Son estas sus huellas dentales.
Enano: No.
Groucho (dirigiéndose a Chico): Bueno Tony nos han derrotado. El hombre es inocente, (Dirigiéndose al enano) No estará enfadado.
Enano: Claro que no. Chóquela amigo
Groucho: Por cierto se me acabaron los habanos, no tendrá uno de los suyos.
Chico (echándose la mano al bolsillo): Ha tenido suerte aquí tengo uno, y otro para usted y otro para mí.
Enano (apartándose): Voy a por fuego.
Groucho( cogiendo a Chico del brazo):Pero es que tu cabeza es una bola de billar, no te das cuenta que voy detrás de la prueba que nos falta, nos fumaremos estos enseguida y le pediré uno de los suyos.
Chico: De acuerdo.
Coge Chico al enano en brazos y se lo acerca para encender con él su cigarro y se lo pasa a Goucho para que use también al enano de encendedor.
Este echa el cigarro en la lámpara que cuelga del techo
Groucho (dirigiéndose al enano): A propósito, no podría darme un cigarro de los suyos.
Chico (echándose la mano al bolsillo): Oiga todavía me queda uno.
Groucho: Que comprensivo eres, si te callas conseguiré lo que necesitamos.
Todo esto agachados y golpeándose la cabeza con el techo cada vez que se enderezan.
Chico (dirigiéndose al enano): Eso de golpear a Jeff y quitarle el dinero no es jugar limpio.
Groucho: Tu padre se debió tirar de los pelos el primer año de tu vida. Ya sé como quitarte de en medio, fúmate un cigarro de los tuyos.
Chico: ¡Eh! Triquiñuelas, creo que ya no tengo más.
Groucho : Que suerte. Ahora podre hacer que confiese. (Dirigiéndose al enano) A propósito, no podría darme uno de sus cigarros.
Chico (echándose la mano al bolillo): Espere, espere, todavía me queda uno, es el último que me queda pero se lo regalo
Cruzan frases de acusación al enano y hacen una tentativa de despedirse dejando otro cigarro Groucho en la lámpara y otra vez.
Goucho: Ya me he olvidado los cigarros. (Dirigiéndose al enano). No podía darme uno de los suyos.
Chico: ¡Tenga! Este es el último, tiene usted suerte, porque creí que este estaba en mi otro traje.
Groucho: Ojala estuviese usted en su otro traje y estuvieran ahora planchándolo, no,…, prensándolo.
Chico: Ya lo había olvidado, este era mi otro traje. Oiga, estos cigarros son habanos, difíciles de conseguir.
Groucho: Yo no tengo ninguna dificultad en conseguirlos con esa plantación que tiene en el chaleco.
Chico: ¡Eh patrón! No consigue ninguna prueba.
Groucho: No, pero pondré un estanco.
Y terminan la escena destrozando el compartimento del enano con dos estornudos de Harpo que ya se había colado en el compartimento y aparecía y desaparecía dándole fuego a Groucho con una caja de fósforos gigantes de medio metro.
Y estas son prácticamente las dos primeras escenas, una obra maestra, que trío.
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