A principios de los años 90 empecé a trabajar en el sector de la construcción, en aquella época todos los meses de julio Indurain ganaba un Tour de Francia.
Con el tiempo me he dado cuenta que existen muchas similitudes entre ejecutar una obra de edificación y correr una prueba ciclista.
La carrera ciclista de tres semanas comienza con una etapa prólogo que precede a 18 días de competición.
La obra empieza después del desbroce y vaciado, quedan por delante 18 meses.
El ciclista en la primera semana se enfrenta a las etapas llanas con sus temidos abanicos que le pueden hacer perder tanto tiempo que ya no pueda luchar por el maillot amarillo.
El jefe de obra en los primeros meses tiene que realizar la cimentación y la estructura del edificio, el tiempo que pierda en esta fase ya no se recupera.
Al final de la primera semana los ciclistas corren la primera contrarreloj, no son muchos kilómetros, pero puede ser decisiva.
Al terminar la estructura, hay que colocar los andamios y replantear la albañilería, tan solo dos actividades, pero tienen que dar rápidamente paso a la segunda fase.
La segunda semana llegan a los Pirineos, ¡que no tengan una pájara en alguna etapa!
El segundo tercio de la obra se inicia con la albañilería, van incorporándose sucesivamente los diversos oficios, el éxito depende de que no falle ninguno.
La tercera semana se llega a los Alpes, casi siempre esta el ganador decidido pero no hay que descuidarse.
En los últimos 6 meses ya está organizado todo, pero hay que hacer el 50% de la obra en esta fase para tener éxito.
En esta última semana se sube el mítico Alpe d`Huez con sus 24 curvas, hay que llegar a punto.
En los meses finales, en la obra hay un hito, la retirada de la grúa, tienen que haberse subido todos los materiales a las viviendas.
Dos días antes de llegar a París tenemos la última contrarreloj.
Dos meses antes de la entrega todo son prisas, hay que enseñar las viviendas.
El paseo por los campos Elíseos es el final, el pelotón es un escaparate, hay que lucirse.
En el último mes hay que enseñar el edificio a los responsables municipales con el objetivo de obtener la licencia para habitar el edificio.
En el tiempo que el ganador del Tour ha hecho las 18 etapas los últimos clasificados han hecho dos o tres etapas menos.
El jefe de obra que planifica bien puede recortar dos o tres meses al plazo inicial.
El maillot amarillo ha necesitado un lugarteniente y buenos gregarios, y el apoyo del director del equipo.
El Jefe de obra necesita un ayudante que pudiese llegar a sustituirle si fuese necesario, y la colaboración de sus ayudantes y jefes.
Si te ha gustado esta comparación de estas dos actividades tan distintas te recomiendo el artículo Igual que los griegos y los romanos.
http://miscircuitosdeslot.blogspot.com/2011/01/igual-que-los-griegos-y-los-romanoslos.html
Como decía Groucho Marx: "Estos son mis circuitos de slot, si no le gustan tengo otros"...o... decía principios. Más de 1200 diseños de circuitos diferentes, inventariados en el blog auxiliar “Catálogo práctico de mis circuitos de slot” donde podrás elegir el circuito que se adapte a tus pistas y espacio. En el blog “Mis montajes de slot” encontrarás todos los circuitos montados de entre los 1200. Y en el blog “Pequetrenes” el slot se combina con los trenes.
viernes, 22 de julio de 2011
Artículo nº 42. El Tour de la Edificación.(Una comparación entre los 18 días que dura el Tour de Francia y los 18 meses que se tarda en construir un edificio)
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